El rol de los laterales en el fútbol ha evolucionado en los últimos años, principalmente en la faz ofensiva, instancia donde pasaron a tener una ‘función decorativa’ a hoy ser considerados ‘los brazos’ o ‘las alas’ de varios equipos. Entrenadores y especialistas en el puesto conversaron con ESPN Uruguay sobre las virtudes, desafíos y cualidades excluyentes de los que en otro tiempo podían comprenderse dentro de la denominación ‘marcadores de punta’.
¿Cómo ha sido su evolución? ¿Cuáles debieran ser sus principales características? ¿Cómo es su relación con sus rivales, los punteros? ¿Por qué los brasileños se destacan en este puesto? ¿Uruguay podrá hacerlo en el futuro?
Esas han sido las preguntas que, junto a consideraciones públicas de Diego Simeone y Marcelo Gallardo, determinaron las tres grandes temáticas de este informe, que cuenta con la opinión de los técnicos uruguayos Aleandro Cappuccio, Román Cuello, Sebastián Taramasco y Fabiana Manzolillo, y repasa las vivencias de Bruno Silva, Giovanni González y Mathías de Ritis, entre otros.
LA EVOLUCIÓN DEL PUESTO: “LOS LATERALES TE DAN LA VIDA”
Diego Simeone comentaba el 10 de mayo del 2019 en '90 minutos': “En el fútbol de hoy, no tengo ninguna duda que lo más importante son los laterales, si tenés laterales buenos tenés más chances de ganar, si tenés laterales a los que les cuesta tendrás más dificultades”.
Marcelo Gallardo indicaba en conferencia de prensa el 2 de abril del 2021: “Los laterales son muy importantes para nuestra idea de juego, en el fútbol de hoy son muy importantes porque tu potencialidad en ataque depende de si los usás o no los utilizás, a mí me gusta utilizarlos y tener laterales con proyección”.
Hay una expresión que repitieron los dos entrenadores argentinos: ‘en el fútbol de hoy’. La necesidad de requerir a los laterales en el juego ofensivo ha aumentado y Simeone explicaba las razones para considerar a este puesto como el ‘más importante’: “Porque el recorrido es muy largo, le pedís que cierre atrás del central y redoblar profundamente hacia adelante, y que tengan precisión en los centros. Es la posición más difícil de todas, con laterales buenos todo lo otro lo vas acomodando, porque si querés jugar con dos medios por dentro ellos atacarán por afuera, si querés jugar con un interior más cerrado y el otro más delantero del otro lado, de un lado vas a atacar redoblando y del otro lado más posicional; pero los laterales te dan la vida”.
Bruno Silva (ex lateral de Danubio, Groningen, Ajax, Inter de Porto Alegre, Cerro Largo y de la Selección Uruguaya) fue consultado por ESPN expresamente sobre la afirmación del actual entrenador del Atlético de Madrid y respondió:
“Los laterales tienen una importancia principalmente por ser desahogo del juego, donde muchas veces se intenta jugar por dentro y se tiene que avanzar por afuera, pero también tienen que defender en un recorrido largo e importante, hay que estar en ataque y en defensa, y eso es difícil. El lateral ha tomado un mayor protagonismo”, señaló el uruguayo.
ESPN también charló con Alejandro Cappuccio, ex entrenador de Rentistas, Nacional y Plaza Colonia, quien consideró que no es que hoy el lateral tiene una mayor importancia, sino que ‘ha evolucionado en cuanto a que cada vez más se le piden prestaciones ofensivas que antes no se le pedían’.
“Hoy deben tener algunas prestaciones de extremo o puntero y además conservar la esencia del puesto que es de marca primeramente, de despeje de pierna inhábil, de ser bueno en los duelos uno contra uno, de tener buen juego aéreo para los pelotazos o centros cruzados. Pasó a ser uno de los puestos más complejos, cuando antes el lateral capaz era el que menos habilidad tenía”, subrayó el entrenador vicecampeón del Campeonato Uruguayo 2020 con Rentistas.
Por su parte, el técnico Román Cuello señaló: “Hace mucho te preguntaban de qué jugabas y el que no era muy bueno iba de half o de lateral, que hoy es un puesto clave porque el lateral tiene que ocupar la línea defensiva y también tiene que sumarse a la línea de volantes o a la línea de delanteros para atacar”.
El lateral pasó de tener como principal propósito el evitar que el puntero rival desborde y tire el centro, a mantener esas obligaciones defensivas (que también incluyen el cerrar ataques iniciados por la otra banda) e incorporarse al ataque para brindar amplitud, sorpresa o incluso posicionarse como volante interior para liberar a algún mediocampista ante la mayor dinámica y complejidad del juego. La mejora física de los futbolistas les permitió a los extremos colaborar con sus compañeros en defensa, y como causa y/o efecto de ello, los laterales se vieron obligados a ser también otra opción en ofensiva.
Por su parte, la entrenadora uruguaya Fabiana Manzolillo señaló en ESPN: “Discrepo con Simeone en el sentido de que para mí la posición más complicada es el volante central. Esto es muy personal, todos los técnicos tenemos nuestro librito debajo del brazo y generalmente es lo que nos ha funcionado en nuestra carrera”.
“Sí me parece que hoy en día es un factor fundamental sumar en la ofensiva a otro futbolista, y ese es el lateral. Yo he bajado hasta puntas al puesto de lateral. En cuanto a la defensa, obviamente si tenés un equipo que te está haciendo daño, el lateral es una pieza fundamental, y es importante tenerlo bien en el uno contra uno, haciendo bien los relevos, las coberturas con los zagueros, con los volantes centrales que se meten”, afirmó la entrenadora.
Y siendo consultada sobre qué laterales destaca en el fútbol internacional, Manzolillo valoró el buen rendimiento del defensa uruguayo Ronald Araujo cuando ha jugado en ese puesto, recordó el gran nivel mostrado en su momento por los brasileños Marcelo y Roberto Carlos, y destacó dentro del fútbol femeninio a la uruguaya Laura Felipe, lateral de la Celeste y de River Plate de Argentina.
LAS CARACTERÍSTICAS QUE UN LATERAL DEBE TENER
“Primero el lateral debe ser bueno en el duelo de marca uno contra uno, y a su vez tener juego aéreo y buen despeje de pierna inhábil. También manejo de la línea de cuatro, es decir, cierre, quiebre, cobertura, cognitivamente tiene que entender el juego por el tema del offside; y cierta velocidad mínima porque va a marcar a extremos rápidos, eso en cuanto a la faz defensiva”, comenzó señalando Cappuccio.
Luego agregó: “Esas son las básicas, después están las ofensivas, que dependerán de lo que le pida el entrenador de turno o el equipo donde juegue. Pasa es que al haberse hecho un puesto en el que probablemente se termine levantando el centro o llegando al segundo palo, ahí hay otras características físicas que antes quizás no se pedían al lateral y que eran más parecidas a la del zaguero; hoy sus características son más parecidas a las de un volante por fuera”.
A su vez, Bruno Silva decidió destacar la calidad técnica y principalmente la capacidad física ‘para llegar con aire a las dos áreas y así tomar la mejor decisión, ya sea atacando o cerrando’. Además, el ex lateral y actual técnico señaló que el ser carrilero conlleva un mayor desgaste, pero no tanto por el recorrido en sí sino principalmente por la mayor cantidad de disputas aéreas que se tienen en un partido.
Por su parte, Cuello consideró que un lateral debe ‘tener cualidades de marcador y también un muy buen uno contra uno ofensivo porque para muchos equipos los laterales son los que le dan la amplitud ofensiva’: “Cada vez vemos más equipos que cierran a los delanteros cerca del área para tener más poblado ese lugar y pueblan las bandas solo con los laterales, quizás hoy en días sea de los puestos en que se necesita futbolistas más completos porque además tienen recorridos larguísimos y eso sí no lo puede hacer cualquiera, porque se necesita una condición física diferente”.
Cappuccio puntualizó un ejemplo uruguayo que muestra la evolución en cuanto a las obligaciones ofensivas: “Franco Pizzichillo, que en las juveniles de Uruguay y de Defensor Sporting era un volante de creación, hoy es un excelente lateral derecho en un equipo con una propuesta ofensiva como la de Montevideo City Torque”.
Camilo Cándido, actualmente en Nacional, es otro de los laterales que se destaca en el fútbol charrúa. “Su principal virtud sin duda es su proyección al ataque; ha mejorado su juego defensivo y tiene que continuar haciéndolo, ya está a otro nivel en este aspecto pero en la medida que lo siga desarrollando se va a convertir en un lateral izquierdo extraordinario”, aseguraba Cuello, quien lo dirigió en Liverpool en el Apertura 2020.
Joaquín Piquerez (Palmeiras), Matías Viña (Bournemouth), Mathías Olivera (Napoli) son otros defensores por banda que se han destacado en los últimos tiempos en Uruguay, surgiendo así buenos ejemplos luego de que durante algunos años parecía ser una gran deficiencia en el fútbol masculino del Uruguay. En el femenino, quien ha sobresalido es Laura Felipe, futbolista de la Selección Uruguaya y de River argentino: “Sin duda es mi posición”, contó la jugadora, cuya preferencia por atacar es notoriamente visible y efectiva en cada partido.
El jugador Nahuel Furtado, formado en Cerro y hoy defendiendo a Cerro Largo, le comentó a ESPN que para un lateral ‘lo primero es ganarle el mano a mano al puntero que toque marcar’: “Eso es lo principal porque si todo el partido te gana los mano a mano, te desborda y te genera peligro por tu sector algo estás haciendo mal y no estás rindiendo. Y lo otro es generar cosas productivas en el ataque, no es subir por subir y terminar todas las jugadas mal, es subir cuando se pueda y generar algo interesante”.
El juvenil de Peñarol Mathías De Ritis (lateral izquierdo de la Selección Sub 20 de Uruguay, el derecho es el danubiano Mateo Ponte) afirmó en ESPN: “Lo difícil es no confundirse y saber que sos lateral, y que tu primera función es marcar. Y tratar de hacer las dos cosas lo mejor posible: marcar y atacar porque el puesto también va variando en lo que pide el técnico de turno, el qué tan ofensivo sos, cómo te posicionas. Mi puesto exige las dos cosas, pero sé que primero debo marcar”.
LA RELACIÓN CON SUS RIVALES, LOS PUNTEROS
Los centrodelanteros pueden tener su partido aparte con los goleros o con alguno de los zagueros; los volantes, si bien a priori son los únicos que se enfrentan a colegas del puesto, tampoco tienen tan marcado un cruce individual en el equipo rival. Los laterales y los extremos sí, tanto que los primeros eran llamados marcadores de punta; un partido, un duelo colectivo, se puede llegar a reducir en el desarrollo de ese emparejamiento individual.
Tal vez hace algunas décadas con más frecuencia, las tribunas y hasta el propio juego parecía ponerse en pausa cuando el extremo tomaba el balón y se ponía frente a frente a su marcador. Todo en suspenso por unos escasos segundos que podían determinar un resultado.
Gio González eligió a Bruno Henrique de Flamengo como uno de los punteros más desafiantes que ha tenido que enfrentar hasta el momento; Furtado destacó a Gonzalo Vega y a Ignacio Pereira.
Leandro Sosa, otro lateral uruguayo, debutó en Jardines del Hipódromo con Danubio enfrentando a Nacional en el 2011 al ingresar por Washington Tais, debiendo marcar a Tabaré Viudez en tal vez su mejor momento: “Fue inolvidable, tuve la suerte que pude rendir pero lo tenía delante y me quería morir porque era una luz; también me tocó enfrentar a Cristian Tabó cuando estaba en Racing”.
Mathías Laborda, ex defensa de Nacional (hoy en Vancouver Whitecaps de la MLS), valoró cuánto le modifica en una previa el saber que el rival iba a colocar o no a un extremo: “Me cambia sí, te ponés a pensar ‘que este no me pique muchas veces a la espalda porque me mata’, pero por ahí como lateral tenés otra tranquilidad al saber que atrás tuyo está el zaguero y si aguantás al puntero un poco puede venir el ‘8’ a ayudarte, eso te da tranquilidad y otro margen para manejar los tiempos”.
Sosa comentó: “Siempre me molestó tener a los punteros bien abiertos, no tener mucha referencia de dónde están es complicado, aunque con los partidos uno se va adaptando y ya va sabiendo cómo marcar a cada uno. Un equipo cuando juega con puntas abiertos es porque está buscando el mano a mano y el desequilibrio, entonces uno cuando está marcando sabe que lo van a venir a buscar; pero uno con el tiempo se va plantando distinto y adaptando a lo que pida el juego del rival también”.
El defensa Alejandro Villoldo destacó que uno debe mirar de reojo la línea defensiva para intentar cerrar al central, pero a la vez estar pendiente del puntero y evitar colectivamente sufrir el 2 vs 1. El actual futbolista de Bella Vista, que recordó a Leandro Barcia como un gran extremo rival, fue consultado si es mejor darle espacio o pegársele al puntero: “Soy de los que cree que hay que temporizar y temporizar, darle espacio que llegará el momento en que a su vez se chocará con la raya, a no ser de que se jueguen al mano a mano, pero también estar cerca ayuda a no dejarlo mover mucho, cualquiera de las dos opciones es válida”.
Cuál opción es la correcta también dependerá de las características del delantero (por ejemplo Gonzalo Vega que es más dribleador prefiere que los laterales se le peguen) y del lateral. “Estar mano a mano con los delanteros es lo más difícil del puesto porque generalmente son muy veloces, van siempre a encarar; esas jugadas donde es uno contra uno a ver quién se queda con el balón son las más complicadas. Me gusta ese desafío también porque es un juego psicológico con el rival porque vos también tenés que estar amagándole, intentando leer su mente para saber por dónde va a arrancar, me gusta ese juego”, enfatizó Gio González, actual jugador del Mallorca de España y de la Selección Uruguaya.
Villoldo remarcó: “Es mano a mano con esos jugadores y es a jugársela, y tratar de exigirlos en defensa, que ellos también te marquen a vos”.
El fallecido en agosto del 2021 Alberto Bica (ex puntero de la Selección Uruguaya, campeón de América y del Mundo con Nacional en 1980) llegó a brindar en ESPN el punto de vista del atacante: “Cuando parabas la pelota en la mitad de la cancha era buscar alguna pared con los volantes o encarar al lateral, sabiendo que si lo pasabas tenías grandes posibilidades de poder crear alguna situación de gol, ese era el mano a mano eterno del fútbol de aquella época”.
“Mi partido era con el lateral y ver qué tan rápido era el central para llegar a esa pelota, eso era crucial porque si yo llegaba antes que el zaguero un compañero mío iba a estar libre en el medio”, comentaba el exfutbolista recordando que en los tiempos donde las transferencias al exterior eran menos comunes los duelos individuales entre un puntero y un lateral podían repetirse año tras año.
Y Bica agregaba: “En Peñarol estaban Mario Zoryez, Juan Vicente, pero si tengo que destacar a uno menciono a Uruguay Píriz, era un jugador maravilloso, que tenía una técnica impresionante para sacarte la pelota y con quien yo tenía una gran relación. Una vez yo estaba en Los Céspedes y escuchaba que alguien me gritaba escondido desde los árboles, y yo conocía esa voz; me acerqué y vi que era Uruguay que vivía cerca de Los Céspedes y se había arrimado para recordarme que él había sido el mejor lateral que me había marcado. Y era cierto”.