Marcelo Méndez, director técnico de Defensor Sporting, habló en Carve Deportiva sobre la actualidad del equipo del Parque Rodó, de su estilo como entrenador, de la eliminación de la Copa CONMEBOL Sudamericana ante Danubio y de las posibilidades que tuvo de pasar a Peñarol.
Sobre el presente del equipo Violeta, el DT dijo que según su sensación "hemos sido un poco irregulares en el juego, empezamos bastante mal contra Fénix en el inicio, nos costó generar situaciones, y a partir del partido con Wanderers fuimos creciendo en resultados y en juego. Es un campeonato durísimo en el que a todos les cuesta mucho ganar, el triunfo del otro día nos acomodó en la tabla pero necesitamos seguir mejorando".
Al ser consultado por sus características como entrenador, dijo que se define como alguien "que trata de que sus equipos tengan una identidad, que el jugador tenga las herramientas para que pueda hacer las cosas de la mejor manera dentro de la cancha. Me gustan los equipos protagonistas, agresivos y que presionan en campo rival".
Méndez también se refirió a la falta de regularidad del equipo en el arranque de la competición, y en su reflexión expresó que "la irregularidad se debe a varios factores y uno de ellos es lo que cambia el plantel de un torneo a otro, a nosotros por ejemplo se nos fue la defensa entera respecto a la final de la Copa Uruguay. Hubo un recambio grande y esto no es una máquina que ponés una pieza, sacás otra y funciona de la misma manera. Otro factor fue la ausencia de los juveniles de la Sub 20 en los primeros partidos, siendo un plantel corto eso influye mucho".
El entrenador de Defensor habló de la mano discutida ante Peñarol en el Franzini que determinó el 2 a 2 ante los aurinegros y dijo que "la polémica ya pasó y ya está, pero para mí fue tremendo penal, más allá de que podemos discutir si pegó en la mano o no. El árbitro vio la mano y quería saber la actitud del brazo. La pelota venía girando de una forma, toca en la mano y cae muerta, otra es que si el jugador no toca la pelota con la mano no la tira para atrás. Después hubo cosas extradeportivas que no correspondían, hasta mi actitud de entrar a la cancha a reclamar".
También habló de lo que dejó la eliminación de la CONMEBOL Sudamericana a manos de Danubio, el clásico rival de Defensor: "Fue duro, sabíamos que el partido iba a ser duro, pero en un trámite parejo el equipo había generado algunas situaciones que no pudo concretar, después en los penales ellos hicieron los méritos para ganar. No se nos dio y nos golpeó, golpeó a los hinchas, a nosotros, a la institución en general. Jugamos 42 partidos para clasificar a una copa internacional y nos fuimos en un encuentro, y sobre todo por el rival. Ese problema ya no tiene solución, por eso teníamos que mirar para adelante y ahora nos tenemos que enfocar en volver a hacer los méritos para jugar un campeonato internacional".
Finalmente, Marcelo Méndez se refirió a la posibilidad de haber dirigido a Peñarol, antes de que los aurinegros designaran a Alfredo Arias: "A mí no me movilizó nada porque no me llegó ningún acercamiento. El año pasado terminamos muy contentos en Defensor, coronando un gran año con la Copa Uruguay, después se habló mucho y todo lo que se generó no dependía de mí. Yo pasé tranquilo y no me afectó en nada".