El Peñarol de 2022 fue despedido con bronca. Los silbidos y los insultos de la gente llegaron a oídos de los dirigentes que rápidamente tomaron cartas en el asunto. La mala campaña del equipo, que no logró clasificar a la CONMEBOL Libertadores, se tradujo en cambios profundos.
Una de las primeras medidas fue la salida del entrenador Leonardo Ramos. Pero no fue el único que salió del club. Con anterioridad el capitán Walter Gargano perdió la titularidad y fue borrado de la órbita del equipo. El hecho coincidió con un polémico intercambio de camisetas con Luis Suárez en el clásico disputado en el Parque Central. De cara al nuevo año se le comunicó que había una apuesta a renovar a los referentes, dotar de aire fresco al plantel, y que no sería tenido en cuenta.
También hubo renovación en el arco. Se entendió que Kevin Dawson había cumplido su ciclo en el club. De cara a 2023, el club apostó por Alfredo Arias como nuevo entrenador y seis incorporaciones de nivel que lo perfilan como uno de los serios candidatos al título del Apertura.
Los futbolistas que llegaron fueron Sebastián Rodríguez (Emelec), Abel Hernández (Atlético San Luis), Leonardo Coelho (Nacional), Carlos Sánchez (Santos), Matías Arezo (Granada), Lucas Hernández (Atlético Mineiro). Y el rubro incorporaciones aún no se cerró ya que hay gestiones por un golero, el delantero Diego Rolan, y el retorno del volante Gastón Ramírez.
EQUIPO Y SISTEMA
Alfredo Arias reconoció como un acierto la medida del club de adelantar la licencia y venir antes a Montevideo para conocer al plantel.
“Contamos con esa gran ventaja, me vino bárbaro esa decisión que fue tomada por Bengoechea (secretario deportivo) y el presidente (Ignacio Ruglio) de cortar la licencia y venir a conocer el plantel”, expresó el DT en conferencia.
Los equipos de Arias generalmente juegan con cuatro defensas, doble cinco, tres jugadores por delante y un delantero como referencia de área. El sistema obviamente es flexible y muchas veces se transforma en un 4-3-3.
A nivel de juego, la idea es salir con pelota clara desde el fondo, generalmente con Sebastián Rodríguez como conductor. Después hay alternativas por bandas con Valentín Rodríguez, un lateral que se desprende permanentemente al ataque, e Ignacio Laquintana que logró rápido entendimiento con Carlos Sánchez por derecha.
Justamente el cambio de ritmo y la velocidad que le imprime el equipo por bandas es una de las principales armas que mostró Peñarol.
En ofensiva llegaron dos 9 de categoría como Matías Arezo y Abel Hernández que, de cara al debut, presenta una molestia en el talón.
A la hora de hablar de posibles debilidades o los puntos flacos que mostró el equipo de Arias en los amistosos de preparación, surgieron dudas sobre algunos aspectos defensivos. En el clásico recibió dos goles de pelota quieta, situación que puede mejorar con Leo Coelho.
También presentó algunas dificultades para sacar la pelota del fondo, sobre todo cuando presionaron a Sebastián Rodríguez. El equipo se mostró impreciso como lo destacó el propio DT luego del empate con Unión de Santa Fe. “Creo que tuvimos un primer tiempo muy desafortunado en cuanto a tener la pelota, la perdíamos fácil, estábamos muy imprecisos y eso nos llenó de nervios. En lo posible nosotros vamos a querer atacar más que los rivales, pero para eso tenemos que tener mayor precisión, más tranquilidad y más confianza”.
Otro tema que la directiva busca resolver, es una alternativa para el arco.
De cara al debut en el Torneo Apertura frente a Cerro, el técnico perfila un equipo con: Thiago Cardozo; Pedro Milans, Leo Coelho, Yonatthan Rak y Valentín Rodríguez; Sebastián Rodríguez y Sebastián Cristóforo; Ignacio Laquintana, Carlos Sánchez y Kevin Méndez; Matías Arezo.